Originario del sur de África, es un arbusto suculento de tamaño mediano con ramas cilíndricas.
Esta planta necesita sol filtrado o directo para mantenerse sana y fuerte, más intensa será la luz recibida, más concentrado será el crecimiento de las ramas.
Es de muy fácil cuidado: no necesita cambio de maceta muy a menudo (es posible cambiarlos cada 2 años), necesita agua solamente cuando el sustrato esté muy seco y tolera periodos de sequía, por lo tanto, si la olvidas por un tiempo o te vas de vacaciones, la encontrarás bien a tu regreso, pero indicativamente el riego debería ser cada 7/9 días.
Manteniéndola en condiciones ideales es difícil que se enferme.
El único problema que podría tener es el exceso de agua o el ataque de cochinillas, por esto es bueno revisar de vez en cuando el tallo y las hojas.
No necesita un suelo particularmente fértil, no tendrás que abonar su tierra regularmente.
Como todas las Euphorobias, el látex contenido en el fusto es muy tóxico y puede producir llagas en la piel o dañar los ojos de forma severa, por esto es siempre mejor tenerla lejos de niños y mascotas y por precaución manipularla o cortar sus ramas solo si tenemos guantes puestos.
Datos curiosos: el látex está siendo estudiado como materia prima para crear combustible (biodiésel) y en Brasil, Malasia, Indonesia e India se utiliza en la preparación de medicamentos alternativos.
Muchas personas aman esta planta para decorar sus espacios por su estilo minimalista y por ser de tan fácil cuidado, otras prefieren plantas con un aspecto menos caótico...
¿Tú que opinas de ella?
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